Puede surgir la duda sobre sí a nuestro abogado le podemos entregar una impresión de los correos electrónicos o mensajes claves para defender una determinada pretensión laboral, ya sea para un despido del trabajador o para una demanda frente a la empresa por un incumplimiento de sus obligaciones laborales. Y sobre todo, si esa impresión se puede considerar un documento válido en juicio y posteriormente se puede impugnar la sentencia, de primera o segunda instancia, como consecuencia de un error en la apreciación de la prueba basado en los “documentos” (el/los correos electrónico/s o mensajes aportados) que obren en autos y que demuestren la equivocación del Juez.